7.8.06
temponáutica clásica
el primer intento serio para viajar en el tiempo fue llevado a cabo por monjes tibetanos en el siglo Trece; lo hicieron con fuego, buscando la transmigración temporal en la alquimia salvaje que se fraguaba entre las llamas. Desafortunbadamente, terminaron las más de las veces en meras cenizas inmutables, para esparcir por el techo del mundo.
No fue hasta los tiempos de Primitivo Reguero, el boricua bestial, primo de Ramito (el de la altura), a finales de los cuarenta cuando documentamos la primera ocurrencia verdadera y corroborable de una traslación temporal. En el siglo veinte, ya no es el fuego y la alquimia, sino más bien la cuántica y el ectromagnetismo; una simple tormenta eléctrica, al fin y al cabo. Primitivo logró reaparecer en el 1989, en un concierto de Jane's Addiction en Boulder, Colorado, y a su regreso tuvo que ser internado en el Capestrano, clase graduanda del '53. Luego de varios intentos fallidos, fue el sobrino de Primitivo, Filadelfio Segundo, que en el '59 logró viajar en el tiempo con suma precisión: reapareciendo en justo el concierto de Saga en el '84 al que quería viajar.
(de la entrada sobre temponáutica de la Wikipedia, 2008)
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