una falda larga de mahón
esconde las intenciones, enmarcan su pasar
una mujer objeta, ser sujeto de otra oración
un tropiezo literario, aburrido,
sujeto a cualquier desenlace
son tres los que andan
tres veces lo mismo, un trayecto abyecto
tanta prisa para perderse, tan sabrosa
la deshora, tan dulce estar solo
luego el día se abre no como una flor
(¿en serio eso esperabas?)
sino como una herida profunda
desangrándose de principios
míos más que nada, ya no me quedan
tantos como a ti. te sorprende
la muerte en mi historia, me falta el arco
la catarsis de un pedestal hecho trizas
ahora que por fin te veo desnuda
estas paredes no retienen nada
este gentío se desprende del relato
nuestra historia es promiscua, una puta
con el corazón de oro de rigor
nadie la termina, aún menos la recuerdan
nos falta el sentido común
el fundamento de la cronología
parece un final, otra herida más
abierta, ventanas, puertas, labios
el maldito retorno de la nostalgia
por algo que no existe fuera
de mi mente, algo que no escribo
para evitar la prisión de las palabras
