el beat no para y el salitre no rinde
no funciona, no jala, en fin, no es
suficiente, sino su ausencia constante
y sonante, el espacio breve ése
que no aguantamos más, que ya
basta, no seremos los únicos,
pero tan pocos no somos, sino
el resto, el excedente de pretéritos
dos, siete, once, vente y no más
así es que llegas y te montas
a mirar por las ventanas sin saber
muy bien, qué puedes esperar
sino otro desajuste desos
uno más para tu extensa colección
y cuando regresas, el desconcierto
es total, pero también llena.
traes contigo el olor del momento
el vago vestigio del salitre intramuros
la llave entra, la noche desvanece
pero es como si algo tuyo se quedara fuera
como si de repente nunca saliste
nunca los viste y todo no fue
mas que pura elucubración solitaria
te esperamos en el oscuro zaguán
para que sepas que eres de los nuestros
te guste o no, quieras o no quieras
aquí te quedaste esperándonos
a nosotros que no nos duele el barrio
no nos huelen los estropajos
no no merecemos la piel
el cuerpo tibio de una más
a cuenta de este salitre que no está
que nunca llegó a estas orillas
como llegamos tú, yo y todos los demás
