7.10.06
heroínas
ni misterios, ni historias, repetidas
como son a fin de cuentas todas las historias
que me susurraste al oído con tu boca
de algodón, enterrámdome tu metálico
pene, tu naturaleza subcutánea
en mi socorro subterráneo
Lo que sí quiero es la oscuridad
(que no miente, dice Bataille)
la soledad de la multitud callejera
el derrame de luz que me baña
cuando camino tus tierras adentro
y olvido la noche que te encontré
para llegar a tu casa
Si me dejas secar tus dientes
te prometo brillar tus dolores
para cuando te despiertes
no sepas quién invadió tu sueño
3.10.06
tropiezos
¿turquesa?
No. Ya ése tiene historia, ése pertenece
a otra página desas
O podría aludir al negro
perenne de la calle, de la urbe
del trillado y mascullado pasado
y encima vivo vía satétilte desde
la casa manresa
para temponautas perdidos
Si algo te pido
es el prolongado trastorno de la despedida
las perritas que salen volando en la sacudida
la sabiduría de los hexagramas derretida
la cárcel de una rima tonta y desapercibida
cuatro veces
cuatro vueltas
cuatro casas
con cuatro gatos
Si recuerdo el tacto torpe, las limitaciones
del vehículo, sería mentir, faltarle
el respeto al sueño al que accedo cada noche
o cada vez que me conviene al pensamiento
¿engaño?
Mentiría otra vez decir que sé
son dos luces
dos salidas
dos pipazos
dos adioses
Y todo termina como empezó
¿despertando?