Un texto inesperado
se cuela entre las telas
del sueño, de la cama
del dormitar sosegado
que implica un saliente
y su séquito gris de alas
nubes y letras sagradas
Estoy aquí, me sé amarrado
pero tan perdido como tú
sin solución ni mar
adentro del terreno
húmedo entre tus piernas
donde el alba se ciega
a sus fases como lamento
de luna, de cósmico colega
melancólicos anónimos
hola, me llamo Amanece
No comments:
Post a Comment