la treceañera llora tanto
un elepé completo de lastimerías
quejas, rejas, maderas, maldiciones
que pregono desesperado
ojalaes y talveces inútiles
si se despiertan todos
colamos café y hacemos tostadas
si nadie se queda dormido
soñaremos juntos otra
vez y dos son tres pares de cojones
que nos roban la paz
la isla y las postrimerías por venir
la treceañera ronca sin preocupaciones
el menor juega al mayor y la otra
siempre sueña con el otro lado
oscuro justo antes del amanecer
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