18.8.09
sondeo de silencios
I
silencio número 69
estaba sentado, como de malas acostumbro
afuera era irrelevante, un trasfondo inútil
al derredor se te caían las razones
ensordecedor resultó ser
incómodo, el impacto
del no tener nada que decir, nada que añadir
ahí estaba, sentado
contando las veces
la puerta estaba abierta como tu boca
entonces anocheció
II
silencio crónico
tuvo un buen comienzo
luego se instaló más tiempo de la cuenta
pasmó las pausas y deshizo los suspiros
se nos quedaron las miradas atrás
olvidamos que también podíamos cerrar los ojos
III
sin duda silente
cayó como un telón
como una decisión
nadie pudo interrumpir
tampoco permanecieron por mucho
salieron sin mediar acuerdos
nos dejaron sin reservas
a la larga, poco importó
cayó de nuevo
de lleno
no admitió argumentos
ni protestas ni peros;
puro punto final
IV
silencio democrático
primero callaste tú
luego ella, emulándote
entonces el resto
no era para menos
así es la naturaleza de cierta información
esperé sin esperanzas
no había cómo zanjar
el gran abismo que abrió tu noticia
quise despedirme
pero no lo logré
nunca lo logro
sólo lo prolongo
así quedamos, pues
alelados ante la posibilidad
V
silencio, otra vez
cualquiera diría que me encontraba en la Lázaro
pero estaba afuera, entre los árboles
rodeado por las pisadas en retirada
asfixiado por las emisiones del estudiantado motorizado
adosado a la indecisión del ocaso
debatiéndome entre la noche y mi ausencia
pude llamar, pude aclarar, pude elaborar
pero preferí la perfidia del abandono
el vacío de la tarde difundida entre las hojas
la llegada de otra guagua más que dejo pasar
las últimas dos caladas antes de que se acabe el cigarrillo
mientras caía el sol
la duda se me antojó como mejor refugio
VI
retorna el silencio
ése que había perdido cuando salí de la isla
ese devastador vacío que retumbaba en mi cabeza
ese zumbido interminable que se estira a lo largo de los días y las noches
cuando salía a la calle para observar el caminar de la gente que habita mi ciudad
regresa el silencio
esa callada tensión atmosférica
que detiene el tiempo y enciende las entrañas
es como un aguantar la respiración
colectiva, en masa
a través del mundo mundial
surgen sombras y anticipaciones
expectativas, siluetas, celajes callejeros
todos avanzan, todos cruzan
mientras yo me detengo a escuchar la ausencia de estrellas
a buscar el salitre desde el miradero en la muralla, las palmitas
las escaleritas del medio, el hoyo negro que funge de entrada y salida
de acceso a la pesadilla manufacturada por los otros, por los que duermen
mientras yo sucumbo al desazón de una lluvia que cae como un deseo incumplido
image: the aesthetics of silence/susan sontag
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3 comments:
la duda se me antojó como mejor refugio. :)
me ha gustado mucho.
retorna el silencio.... conmovedor!
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